



Nuestra propuesta fue hacer del jardín una continuación del parque natural.
Trabajamos con los arquitectos de la reforma de una vivienda colindante con el parque natural del Garraf.

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Buscamos un equilibrio entre la sofisticación del detalle y el carácter salvaje del parque natural.
Creamos zonas delimitadas para los distintos usos: piscina, huerto, zona de barbacoa. La forma de trabajo se adaptó a una situación excepcional: la casa seguía habitada durante la intervención. La delimitación de los espacios exteriores ayudó a crear un plan de obra por fases.
Para elegir las especies de vegetación tuvimos en cuenta la adaptabilidad al medio y la capacidad de resistencia al asoleo, además de bajas necesidades de mantenimiento. Elegimos frutales como Prunus dulcis, Punica granatum, Olea europaea y Citrus lemos. Todas ellas aportan riqueza cromática en su floración y fructificación. El resto de especies estaban relacionadas con el bosque, como Arbutus unedo, Cistus albidus, Viburnum Tinus o Arbutus unedo.
"Es un jardín muy cómodo y fácil de compartir; mientras unos juegan los otros se bañan y otros recolectan la fruta."